arrinconados los recuerdos,
yo saco pieza a pieza
como un mago de su chistera
todo aquello que allí quedó
envuelto en papeles viejos.
Y con la magia de la Navidad
que guardo en mis manos
quiero transformar:
LA POBREZA en figuritas de mazapán
y adornar un hermoso árbol
en la plaza de mi pueblo.
LA TRISTEZA en un gran carrusel
que le de la vuelta al mundo
adornado con guirnaldas de colores
y entre carcajadas observar
la felicidad de los niños.
LA SOLEDAD en un inmenso firmamento
Iluminado por miles de estrellas
y corramos cogidos de las manos
formando una cadena de amistad
al encuentro de la igualdad.
y EL SILENCIO en el himno
que suene cada año
cantado por los duendes
y que por unos días
en nuestros corazones
vuelva la magia de la Navidad
y reine la PAZ.
María Sánchez -San Fernando-
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