viernes, 21 de diciembre de 2012

ENSAYO PARA UNA DESPEDIDA


El viento es negro,
limpio. La noche y las estrellas
dan toda su fuerza al agua
y algo se estremece.
Crece
eso que nadie ignora
y que nadie conoce.
Las manos y los pies
son sólo una nube inerte,
detenida.
Negros, viento y nube.
¿Qué peces vistieron tu lágrima?
El fondo turbio los recibe,
deposita su vuelo.
Alguien
viene y va sobre cubierta.
Las estelas,
ceñidas a la carne
y hundidas,
concluyen las distancias.
Solamente el silencio las conoce.
Las lunas no respiran.
No late
el corazón grande del océano.
Se destruye el principio
y nada continúa.
Las formas, ya sin forma,
se interrumpen,
rodean
una esperanza última.
Y todo vive una sola palabra,
todo tiene su signo.
El ritmo
persigue su contorno. ¿Dónde acaba?
La luz del horizonte nada borra.
Exacto, lo que escapa por un momento,
vuelve.
Las fuerzas han perdido.

Del libro El silencio se estremece de ANTONIO ABDO
Publicado en Los Cuadernos de las Gaviotas

No hay comentarios:

Publicar un comentario