sábado, 1 de diciembre de 2012

DOLOROSO OLVIDARTE


Se me olvidó su rostro
¡Cuánto lloré!
Lo busqué infinitamente por las huellas del recuerdo
Lo llamé, lo lloré, lo confundí con otros rostros
Era lo único que me quedaba de ella, su rostro, y se me borró
¡Cuánto la echaba de menos!
No había fotos, ni olores, ni caricias
Deseé morir y encontrarla

Publicado por MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO (Castelldefels) en su blog dondehabitaelolvido-airama

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