lloro otros sentimientos
que quedaron hundidos
en el mar sosegado de los recuerdos.
Cuando me llamas,
yo todavía
estoy perdida en el tiempo
soñando con otros encuentros.
Despierto al oír tu voz,
al sentir tus pulidas manos
que mis ojos limpias
y me refugio en tus brazos.
Cuando me llamas, amor,
huelo tu sensual perfume
que encienden deseos robados,
se enciende en mi mirada el fuego
que otros ojos apagaron,
Doy libertad a miles de besos enjaulados
que despiertan a mis labios.
Cuando me llamas, amor,
mi corazón se agita,
y nacen rutas de deseos
que cruzan la frontera de la fantasía.
María Sánchez -San Fernando-
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