Aquellos cascabeles que resuenan en su memoria son la nostalgia del ruiseñor: El bufón está triste, en el relámpago de sus ilusiones se esconde su deseo.
LUZ
Junto con la luz del relámpago llega el bufón. Sonrisas y alegrías. Su alma can-ta como un ruiseñor. La gente aplaude con energía y entusiasmo. Es en ese instante cuando se da cuenta que el espejo sólo refleja su silueta.
Escrito en el Café Comercial / Glorieta de Bilbao, Madrid
Raquel Viejobueno Rodríguez (España)
Publicado en la revista ¿Escribimos? 12
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