EN MI TODO Y MI NADA

Soy universo, agujeros y el limbo al mismo tiempo
Soy ese espacio infinito que crea cada bocanada.

Soy el ardor punzante en corazón atrofiado
Soy la herida, el dolor, el recuerdo y cicatriz.

Soy la niña en inocencia que se queda azorada
por la emoción intacta de un "te quiero" y "un te espero".

Soy además, muy por el contrario, la mujer que se reserva
La que insinúa no ver, para intentar seguir siendo...

Soy el clavo y canela azucarado en almíbar
Soy la sal que salpica, en su punto, los instantes.

Soy la que suaviza risas evitando sonoridad
Soy quien por descuido deja, que se le ruede una lágrima.

Soy los ojos iluminados cuando la piel ya no puede
Soy arruga desdibujada, en el contorno de la boca, cuando en nostalgia se inunda.

Soy los cambios impensados siendo más pruebas que molestias
Soy un destello de emociones, que con ellos, acompañan.

Soy quien juró no creer y en ilusión se despierta
Soy la que da un perdón y busca ser perdonada.

Soy la viajera en su norte así me dirija al Sur
Soy la que cruza hasta mares para tierra firme, besar.

Soy descalza sobre tierra; la que descansa bajo árbol
Soy la que corre hacia el sol, a brazos abiertos y confiados.

Soy el sentido del dolor
La caricia de mi niño
La coherencia del mundo
La imaginación en mi interior...

Soy el papel desgarrado, allí donde yace el alma
El zafacón que es su aliado y la hoja desplegada.

Soy todas esas ideas entrecruzadas en la calle
Los transeúntes, normas, carreteras abiertas a quien busca su destino.

Soy el miedo que se atreve a alejarse antes de verlo
Soy la brisa, tempestad; soy sentidos e intuición que alerta los poros.

Soy el mal elegido orgullo que endurece y confunde
Soy la sutileza con que olvida, una mente sedienta de amor.

Soy ojera que decora noches largas y repletas
Soy la luz de mis pupilas cuando un instante me transforma.

Soy mi pelo alborotado que la libertad gesticula
Soy lo que dejo de escribir; soy ese todo y soy nada.

Luna dormida