Los amaneceres de la vida
tienen variados motivos,
a veces en forma fluida
se forjarán llamativos.
Cae agua sobre tejados
con fuerza natural,
de rocío emanados
o pintados en mural.
Reluciente como el oro
surge una paz interior,
con un matiz incoloro
mas mística superior.
Vocablos del poemario
léelos en buen momento,
gustosos al ver un diario
sin expresión de tormento.
Azul mañanero, al otorgar emoción
donde es escuchado el viento,
cantando una canción
con vivas voces de aliento.
Existe cielo soñado
con estrellas nocturnas,
también día asoleado
en claras jornadas diurnas.
Cuando las aves vuelan
sus alas se agitan,
entre el aire revelan
como al girar gravitan.
Los lirios de colores
del alma pura nacen,
luces de las mejores
verles cuando renacen.
En sueños cuando duermes
susurras algo errante,
esos deseos no mermes
sigue hacia adelante.
Claridad en esos ojos
al ver sonrisas sinceras,
las flores de los manojos
¡se expresan con mil maneras!
José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-
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