INSTRUCCIONES PARA COSERLE EL RUEDO AL VESTIDO DE ALGUNOS ÁNGELES

I

Los ruedos de los vestidos
se han ajado en el camino.
Las mujeres buscan con desesperación
ese bosque supremo de la felicidad.
Y no lo encuentran.

II

En los claustros
las mujeres han sido encerradas.
La monja ha rasgado sus ropajes,
la puta ha colgado el encaje que cubre sus senos
en el brazo de un crucifijo,
la muerte se muere de deseo.

El marido se revuelca de lascivia,
el monje se revuelca de lascivia,
el chulo se revuelca de lascivia.

Mientras,
la mujer se masturba
adorando las columnas del convento.

III

Puede vérsele al pájaro la costura,
la lentitud de la puntada,
el rastro de la mano sobre el filo,
la permanencia del deseo en el alfiler.

El ardor que las mujeres pusieron al coserlo
tiene ahora rigor de aleteo.

Vanessa Droz -Puerto Rico-
Compartido por Daniel Montoly