Con mis manos de aprendiz
tocaré para ti, la melodía más perfecta.
Una encantadora de príncipes;
seré el hada más bella
que tú puedas conocer.
Uniré de nuevo, con mi vara mágica,
todas tus partes rotas.
Con mis labios, recitaré mil versos;
seré... esa trovadora
que beberá tu llanto,
e irá llenando de suaves besos
y dulces versos, los contornos
de tu ardido cuerpo.
Y mis sueños abrazarán tu alma,
rozando sutilmente allí,
donde el dolor desgarró.
La medicina justa... es el amor;
que va por ahí, sanando las heridas.
Luchando contra molinos de viento;
dándole batalla a los miedos.
Desafiando al tiempo... eso es el amor.
Y cuando tus ojos al fin, otra vez
puedan mirar de cara al sol y a las estrellas
habremos encontrado la cura a tu mal...
...Volveremos a ser poema.
Diana Analia Farias
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