ÉL:
Grato sentir en mi alma,
melodía angelical
y canto que calma.
ELLA:
Como poder olvidar
tu rechazo mientras callas.
ÉL:
Y mi deseo infinito como el universo,
déjame estar entre tus sueños
y mi amor a lo lejos cántico
en versos de amor intacto.
ELLA:
Recuerdo tus besos,
tus abrazos,
pero no logro olvidar tus engaños,
recordar como ambos nos olvidamos.
ÉL:
Me traen en vida cada momento,
dueño del tiempo
y ese instante que nos hace
sentir todo de nuevo,
que hay en ti
y en mí
que somos a pesar
uno solo que nos trae
en vida lo nuestro
ELLA:
Callar los mares,
los vientos,
callar mis besos;
has logrado,
supiste apagar mi deseo
callar mi anhelos,
no me hables,
no me digas nada ya lo olvidé.
ÉL:
Encierro en aquel verso en carne
que se hizo cuerpo,
ojos sollozos
donde ríos de alegría corrieron
sin cauce alguno,
voz casi apaga de tanto cántico al cielo,
alma agotada
de tanto baile bajo estrellas ardientes,
manto de brisa calidad
que arropa el deseo,
mi amor es uno por ti y por mí,
hazme sentir
que aun soy el cántico de tu corazón.
ELLA:
Déjame soñar una vez más,
besarte sin sentir nada,
déjame volar al infinito
y no verte,
solo déjame amarte,
hablar y callar sin decir nada,
te amo te odio ,
ya no sé que sentir,
solo déjame
tu abrazo cálido a la vista,
será mi mejor traje
lo ocuparé el día que te deje ir.
CÉSAR TORRES -El Salvador-
No hay comentarios:
Publicar un comentario