EL LLAMADO
Desde este barro en llamas
el albatros poético nos unge
con su persistencia
más allá del desfiladero cósmico
de la carne
remando oceános de días perdidos
o navegando visiones de soslayo.
Como orfebres en vigilia
custodiando una música interior
nos seduce
desde la hondura que tiembla
en la piel de la memoria.
Nos llama
con voz de siembra en otoño
con ocres vidriados de lluvia
con la mejilla violeta del crepúsculo.
El vuelo de resucitados espectros
vence los barrotes de adentro
con la desnuda estrella
de una paloma errante.
Es en esa dimensión de soledad
cuando el proceso nos sacude
cuando el anhelo de espacio
late intacto y luminoso
camino tras camino
sudor a sudor
por las márgenes sedientas
y atemporales
del Poema.
BELKYS LARCHER DE TEJEDA-Argentina-
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Hace 3 horas
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