POEMA

Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta.

Corruptos desvanecen el crepúsculo.
Agotan por codicia a la vida.
Beligerantes arrebatan el potasio, la plata, el uranio, el níquel, el cobalto, el petróleo, el gas, el agua y los diamante.
Negocian con drogas, armas y seres humanos.
Especulan con caucho, algodón, yute, con cueros y pieles, tabaco, cereales, con azúcar, café, té, bananos, cítricos y con fruta tropical.
Son dueños de los mares y de los cielos, de las comunicaciones, de la industria, del comercio.
Inventan necesidades, modernidades consumistas,
y te condenan a los infiernos si no piensas como ellos, como los buenos.
Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta.
El crepúsculo se desvanece.
Les recito a los que padecen
en Cachemira, en la India, en Pakistán, en el Sáhara Occidental, en el Congo, en Nigeria, en Afganistán, en Argelia, en Birmania, en Colombia, en Indonesia, en Liberia, en Israel y en Palestina, y en ni sé cuántos lugares olvidé mentar.
¿Si Afganistán no viviera del opio?
¿Si Argelia careciera de petróleo y de gas?
¿Si Birmania no produjera heroína?
¿Si en Colombia no tuviera esmeraldas, oro negro y mucho más?
¿Si no hubiera diamantes en el Congo y en Liberia?
¿Qué pasaría? ¿No habría guerras?
Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta por codicia.

¿PRÓSPERO? ¿PARA QUIÉNES?
PAZ, PIDO PAZ.

SILVIA LAZARO