viernes, 20 de enero de 2012

RELATO CORTO

Steam – Panic

¿Significa progreso el que el antropófago coma con cuchillo y tenedor?
Stanislaw Jerzy Lec.

El desarrollo siempre ha tenido enemigos declarados y parásitos repugnantes. Hoy celebramos un siglo desde que el profesor Lidenbrock, en su célebre exploración de los géiseres islandeses, tuviera la visión que cambiaría el mundo: de las entrañas terrestres podría extraerse una casi infinita fuente de energía. Aprovechando las emanaciones gaseosas, la Compañía Real de Vapor Industrial extendió el Imperio de su Gloriosa Majestad a todo el orbe. Ni el águila romana ni el gran mongol ni el secular enemigo español tuvieron jamás dominios tan extensos. Una infinita red de tuberías interconectadas, válvulas registradoras y reguladoras de presión, depósitos, escapes y diques, gobiernan la civilización.
Pero hoy en día, los naturo-vaporistas pretenden cambiar nuestra sociedad alegando que “Estamos robando el aliento de la Madre-
enero- febrero, 2012 # 116 Revista Digital miNatura 19
Tierra” y que desgracias sin cuento caerán sobre nosotros por tamaño atrevimiento. Alegan que deberíamos evolucionar a un sistema de obtención de energía basado en la electricidad e incluso en la desintegración industrializada de algunos elementos radiactivos. Paparruchas.
Pero con ser esto grave, peor es la cuestión del sabotaje diferencial. Casi todos nuestros registros, así como el funcionamiento de la Red Mundial de Aprovechamiento del Vapor, están regidos por las lecturas que las estaciones computacionales realizan de los millones de combinaciones que las placas con microperforaciones permiten. Por desgracia, algún genio maligno ha infectado el sistema con un tipo de tarjeta (ellos la llaman virus) que impele a la estación computacional a funcionar de manera errónea, perforar otras unidades para reproducir el mal y cortocircuitar. La semana pasada, la red de tuberías de aprovechamiento del volcán chileno Puyehue, saltó por los aires al ser infectada y no dar escape suficiente a la presión acumulada. Los muertos se cuentan por miles. A veces me pregunto si la Humanidad mejora con los siglos o sólo se va pareciendo más a sí misma.

Carlos Diez(España)
Publicado en la revista digital Minatura

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