viernes, 20 de enero de 2012

POEMA

COMO LA VIDA MISMA

Desheredada y mal nacida,
fue su suerte las primera
y sin saberlo así anduvo largo tiempo.
Encerrada en un recinto paea niñas con problemas.
Fue creciendo y en una casa prestaba sus servicios,
a cambio, recibió como pago un documento por el
que perdía todos sus derechos, trece años tenía.
Jesús se llamaba aquél, que ganó mucho dinero,
quitándole a los pobres sus orígenes y su techo.
Que el infierno se lo lleve, a él y a todos los que
como él se aprovechan de inocentes, sin recursos
o sin "una gorda".

Llama ausente a la desdicha
que se encierra tras el palco
cuando levantan telones
y la vida se hace canto.
Gran teatro es la vida, fuente del drama humano.
Sus personajes son parcos en palabras
cuando la traición los guía.
Mezquino, se guardan tras la apariencia del poder.

Otros ignorantes socarrones utilizan bajezas insospechadas
¡qué hermano se atreve a desheredar a su hermana
cuando sólo tenía seis años?
¿Qué testigo de Jehová, bajo el disfraz de la bondad,
deja a sus cuñadas en bancarrota, después de robar,
su legítima, haciéndolo sus gananciales?...
¿Qué familia hace eso? ¿Quiénes?
Sólo las familias rotas muy rotas, que ni existen.
Muerte a la familia que hurta los derechos de los otros.
A los que instan a que el crimen se cometa.
Muerte a quienes no hacen nada por evitarlo.
Muerte al tirano al hijo de bestia, que para vivir él mejor,
mata y roba. Roba y mata.
Muerte al que deja a los demás sin nada
y él se llena la despensa a costa de quien caiga,
sin importarle como caiga.
Muerte que la muerte se los lleve
y en nada los convierta.

RITA VELÁZQUEZ REAL-La Línea-

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