Tener un perro en un piso no es solo acariciarlo y jugar con él cuando es pequeñito; es una enorme responsabilidad y comporta muchos gastos en alimento y veterinaria.
Dentro de unas semanas cumplirá cinco añitos. Cinco años cuidando a un animal hiperactivo, que no cesa en doce horas de correr y saltar por el piso detrás de una pelota o muñeco. Para que me deje descansar un rato debo tener abierto en mis manos el móvil, el periódico o un libro. Él espera pacientemente tumbado ante mí a que cierre lo que tenga en mis manos y en ese momento corre a buscar la pelota o lo que sea que quiera que le arroje. Así desde el primer añito.
En estos cinco años lo he tenido que sacar a la calle tres veces diarias, hubiera sol o lluvia, un total de 5, 400 veces; hemos tenido que cambiar el tresillo dos veces; hemos perdido docenas de calcetines y algunos pares de zapatillas; ha mordido muebles y me destrozó un teléfono móvil de 200 euros; hemos perdido el brillo del suelo por lavarlo cada día con lejía para desinfectar.
Me ha impedido realizar un par de viajes por no tener alguien de confianza con quien dejarlo, pues las residencias caninas son un suplicio para él. Una vez lo tuvieron seis días encerrado en una jaula y se negó a comer. Cuando fuimos por él, había perdido cinco kilos, estaba en los huesos. Y nos costó 90 euros la estancia.
El pienso lo odia, solo come un poco después de devorar las dos lonchas de jamón de york que le pongo cada comida. Si no le doy extra, tal como dice el veterinario, no se come el pienso tampoco, y claro, no lo voy a dejar que pase hambre. De todo lo que yo coma le tengo que dar a oler, y si le gusta lo prueba y me pide.
Está muy fuerte, por la calle me lleva casi a rastras tirando del arnés.
A veces me pone de los nervios, seguramente me iré antes que él (Lucero, el perro anterior, estuvo conmigo 14 años); pero también me quiere mucho y me sigue a todas partes: al ordenador, a la cocina, al comedor...¡Parece mi sombra! Yo no lo doy por nada del mundo. ¡Es mi Tomy!
JUAN PAN GARCÍA -Puerto de Santa María-
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