La amistad, no se compra ni se vende,
se produce al ganarla con los hechos,
y el amor más sincero así se enciende
cuando viene con miel desde los pechos,
y mi absorta valía que no entiende
en dejarte de ver en sus acechos,
es mi alma que siempre por ti asciende,
al dormir bien feliz sobre tus lechos.
Eres canto y aroma de azahares
que me llena el vacío de mi ser,
y mi prístina luna de mis mares
que me alumbra mi sueño en mi vergel,
y me llueve un dulzor de gran mujer
al sentir a su beso rico y fiel.
Jose Manuel Quintero Rojas
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