Soy el gran arquitecto de mi destino,
el adalid- capitán de mis decisiones,
¡el líder indiscutible de mis laureles!,
el piloto que conduce con prudencia,
el trovador con pluma- adiamantada,
el buen ciudadano que radia valores.
el lector ilusionado, viajando el Orbe,
el pintore- iluminante de esperanzas,
el Emperador con gran Luminosidad,
y el autodidacto que: ¡fulgura per se!
Julio César Portella Medina -Perú-
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