Nuestro amor no tuvo el final que siempre esperé,
Somos dos almas que se encontraron en el camino
en soledad, se pusieron de acuerdo en compartir
momentos bellos más no promesas ni sueños.
Mi gran error fue aceptar lo reconozco,
caí en tu juego de seducción y perversidad
como una ingenua adolescente que mira todo color de rosa
al creer cuando juraste amarme, creí te había conquistado.
Me enamoré perdidamente de ti sin saber que
me engañabas, solo fingías un amor que no sentías,
a medida pasaba el tiempo me iba dando cuenta
de tu farsa e hipocresía.
Mi terco corazón seguía engañándose solo,
el no entiende de razones solo sabe amar,
mis sentimientos hacia ti eran transparentes como el agua,
me era tan difícil entender que nada era verdad.
No querías nada en serio solo jugar y pasar el tiempo
con tus falsas promesas y locuras encendiste la hoguera
que se había extinguido,
seguiste jugando al amor con fuego hasta quedar en cenizas,
ahora insistes en remover las ruinas y prender la chispa
otra vez, llegaste tarde... se las llevó el viento.
No te guardo rencor ni te odio, me quedo con tu sonrisa
de la que me enamoré un día.
Todo es pasado, te diste cuenta que no te merecía
y aún me sigues buscando,
es mejor un buen amigo que un mal amor,
vete por favor ya no me hagas más daño.
Solo han quedado cicatrices en mi alma que quizás ni el tiempo las logre borrar... Yo sí te amé de verdad.
Angelica Bueno -Honduras-
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