Contemplo esos campos,
cubiertos de amapolas;
sus pétalos muy rojos,
como heridas abiertas,
entre el verde trigal.
Correr entre amapolas,
para hacer un gran ramo,
de flores delicadas ,
efímeras y extrañas.
Sentir en marzo el viento,
moviendo ese trigal,
donde recojo flores...
¿No sé bien, para qué?.
!Sintiendo un gran placer!.
Y corro más deprisa,
escogiendo las más bellas.
!Mi ramo va creciendo!,
con toda sencillez,
belleza inexplicable,
que causa gran placer.
Y corro sobre el prado,
persigo corazones,
perdidos entre el trigo,
llamados amapolas.
Mi ramo va creciendo,
mi placer...con él.
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-
No hay comentarios:
Publicar un comentario