¿Qué nos sucedió?
en que momento nos perdimos
esperábamos tanto
pues no cuidamos las caricias.
Sé que luchas por mí amor
y tu dolor es incalculable
perdona
nunca quise hacerte daño.
Ya se que cuento con tu amistad
en el tiempo que aun falta.
Reconoce que te di mi alma
sin ningún malicia
te equivocaste al pensar
que el amor no tiene ansias
el camino sin detalles
es una senda de hielo.
Luché con todas las fuerzas
para continuar juntos
pero pretender engañar a la vida
se vuelve injurias
tarde o temprano debemos de pagar
los juegos indebidos.
Sorpresas inesperadas
que me hicieron ver la existencia
dolor, coraje, pesar
del duelo de esta soledad
camino irreflexivo
donde no existe privilegio.
Compañero de tantos años
te quiero recordar
fui la aliada
que siempre te dio
el amor y las caricias de los sueños
no te guardo rencor, ni dolor,
pues supimos amar
y en este camino
debemos permanecer.
Sandra Méndez -Guatemala-
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