Batiéndonos en la libertad del llanto
embriagados en nuestra felicidad
aquella noche sería capaz de sucumbir
enredado en espinos de tercer grado
denotada en tus ojos la tibieza
retahíla de esbozadas delicadezas
que cautelosas despiertan la noche
zumbido al escurrir aturdidas
desplegadas tímidamente
entre timbres de salpiqueo
lágrimas, biblioteca de nuestros secretos
posguerra y plegaria de una rogación
aliento sobrecogido y devorado
naufrago entre inmundicias
decorado encontré mi verso
solidificado en nuestro dolor
hay grajos arriba y abajo
pero tu noble monarquía
con esperanza pálida
ya atraviesa mi jardín
lloramos, inmenso quejido
¿recuerdas?
tú me recitabas tu vida
yo entre virtudes teológicas
manchaba de tinta
el olvido ya cumplido
brotan y no escatimaré
ese precio de tus ojos
desasosiego de dolor y amor
Manuel Vílchez García de Garss
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