Ella creía en el dinero y la voracidad.
Él creía en el amor y la generosidad.
Ella creía y practicaba la pomposidad.
Él creía y practicaba la simplicidad.
Ella jamás hubiera sido Julieta.
Él jamás dejó de ser Romeo
y, como tal, se suicidó elegantemente en solitario.
Esta es la otra historia, esa historia que, de manera
anónima, circula entre los aristócratas del sentimiento
y la belleza real, que hacen posible la existencia de las
invisibles galaxias románticas, esas galaxias que engañan
a la vida con un golpe de muerte y se convierten, paradoja
de paradojas, en feliz vida eterna en el ultra-reino de la
imaginación de los inocentes dioses niños, donde la fiesta
de la alegría es permanente.
Del libro MÁS ALLÁ DE TODOS LOS MÁS ALLASES de JUAN CERVERA -México-.
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