Si amándonos así no somos uno
que sería de la tierra sin el río
del otoño sin el viento
de tus manos y mi piel sin tu calor y el mío?
Qué sería de la luna sin la noche
de la rima sin el verso
del pájaro y sus alas,
qué sería de mis manos sin tu piel?
Del arado sin el surco
del águila y su vuelo.
Sin tus besos ¿qué sería de este amor?
Qué sería, me pregunto
del otoño sin ocasos
del verano sin su luz y su calor,
qué sería del invierno y su nostalgia?
Habría, acaso primaveras sin rosas,
sin geranios?
Amándote como te amo
todo en mí es tu mirada, tu sonrisa,
tu olor, tu miedo.
Todo en ti es mi dolor, clamor, es armonía.
Todo en mí es tu tristeza, tu alegría,
tu cabello enredándose en mis manos,
es tu piel quemándose en mi piel,
tu mirada clavándose en la mía.
Cuando estás cada cosa es diferente,
cada espina es rosa, cada sombra es luz
y tú la primavera en mi destino.
Cada cosa no parece ser, ni tú ni yo,
ni tú ni yo somos dos, somos uno
amando así, amándome como te amo...
Ricardo Flores Joya -El Salvador-
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