AHORA

Ha pasado la vida, reina mía
nuestros hijos engendran nuevos hijos;
un antiguo milagro se renueva,
preñado de misterio y acertijos.

Ha pasado el tiempo de la siembra;
el que apunta la diestra agricultura.
Cuidamos nuestra huerta con empeño,
desechando ortigas y amargura.

Han pasado momentos memorables
que jamás caerán en el olvido
y pasaron también otros banales
todos ellos, conforman lo vivido.

El tiempo, rencoroso y atrevido,
naciones ha borrado en su camino,
mas no pudo con nuestro juramento,
no ha logrado torcer nuestro destino.

Aún ansío el roce de tu cuerpo,
reservorio de vida y armonía,
que trasciende edades y estaciones…
y vive con la luz de cada día.

Y suspiro, lanzado a nuevos sueños
viviendo de tu mano como entonces,
en los primeros pasos de esta historia…
que perdura cual mármoles y bronces.

Océanos de tiempo nos condenan,
pero el cenit mil veces añorado,
aquel beso de luz comprometido,
te aseguro, aún no ha llegado.

Ahora, nuestro tiempo de cosecha,
nos arroja otra vez a la aventura.
Ahora, desafiamos al arcano;
Ahora, necesito tu ternura.

FERNANDO SERVANDO RODRÍGUEZ