¿Protección o recóndito aislamiento?
Muro que en nuestro entorno se construye,
más que lo que defiende, es lo que excluye,
sea de ideología o de cemento.
El blindaje es un monstruo siempre hambriento,
que exige más y más, y se atribuye
cierta legalidad que disminuye
libertad de pensar y movimiento.
No te recluyas en ti mismo, enciende
la luz en tu interior, y si trasciende
a los demás, ya habrás casi triunfado.
No hay protección en tu íntimo ostracismo;
sólo naufragio, fuga hacia ti mismo,
a tu propio recinto amurallado.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -In memoriam-
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