el sudor viene de la nuca
a medianoche
profana los ojos
no oigo las campanas
apoyo mi mejilla en el mármol
la reliquia
siento fluir el agua
la bendición de los mares
veo el rostro exhausto de la tierra
gritos llamaradas verdes
luego se disuelve el tumulto
tras un breve silencio
la sal quieta
María Chapp -Argentina-
Publicado en la revista Archivo del Sur
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