domingo, 24 de febrero de 2013

ROMANCE DEL SOL PONIENTE


Muy cerca de donde vivo
el Atlántico se acuesta,
y cuando miro a las olas,
por encima de sus crestas,
cuando el sol va dando paso
a las lejanas estrellas,
puedo sentir en el aire
como un halo de tristeza,
y es que la espuma del agua
va pregonando unas quejas.
¿Dónde nace esa añoranza?
¿De dónde llega la pena?
Una niña de ojos grandes
con volver a casa sueña,
y las lágrimas, a veces,
mojan su cara de reina.
-El océano nos separa
pero también nos conecta,
y lo quiero aprovechar
usando el sol como estela-
Las olas del mar bravío
dejan besos en la arena;
yo los junto con los míos
para sentir sus esencias,
y entonces los lanzo al aire
y el levante se los lleva
aprovechando que el sol,
que parece que se acuesta,
va, camino caminito,
andando hacia las Américas.
¿Adónde irán esos besos
siendo la mar tan extensa?
Quiero que lleguen, sin pausa,
a una isla de leyenda,
en la que vive la niña
que tanto añora su tierra.
Esa niña de ojos grandes
que en la playa los espera.
Quiero que ella los reciba
y todo el cariño sienta
que hemos puesto, sin dudarlo,
los que sabemos quererla,
que no cito porque sabe
quienes son los que la esperan.
¡Que pases feliz jornada
y muchos cumpleaños tengas!
Disfruta los días con Carlos
y olvídate la tristeza.
Pronto estarás con nosotros
en esta bendita tierra.
¡Te queremos un montón
Martínez Delgado Pepa!
Desde Tarifa, con todo el amor de la familia Martínez Delgado.

Francisco Martínez Mera -Barbateño, residente en Tarifa (Cádiz)-
Publicado en la revista Tántalo 65

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