Los humanos como entes individuales que somos, tendemos a agruparnos o a asociarnos con personas afines a nuestras ideas, a nuestros sueños vitales, sin tener en cuenta a veces que nos viene bien tener al lado a grupos heterogéneos de personas, que nos aporten diferentes puntos de vista, diferentes perspectivas de la realidad social, en ámbitos como la filosofía, la psicología, el derecho, en definitiva en todas las ramas del saber o del conocimiento humano. No podemos quedarnos en un círculo vicioso con nuestras ideas, con nuestras pensamientos, los debemos desarrollar a través del lenguaje oral o escrito, para que esos pensamientos no se queden ocultos en nuestro interior y a la vez aportar nuestra granito de arena a la comunidad en la que vivimos y desarrollamos nuestra vida.
Los pensamientos que nuestro cerebro analiza, contrasta y saca una conclusión definitiva deben ser divulgados, como un vehículo de expresión y no quedar ahogados en nuestra mente, porque de esa manera no se desarrollan de una manera perceptible y quizá siendo valiosos, nosotros mismos no les damos importancia por ser pensamientos racionales, moderados y políticamente correctos, sin que la transgresión aparezca en ningún momento, siendo necesaria en cualquier tipo de pensamiento, para romper los moldes establecidos de una sociedad retrogada, que siendo estática no avanza con ideas renovadoras, con savias nuevas que regeneren el clima social y político de un país y los jóvenes tienen mucho que ver en este panorama, aunque en la actualidad se montan en el carro del conformismo y solo algunos grupusculos emergen en el panorama mediático, ejerciendo su derecho de protesta y replica, ante una sociedad pasiva y acomodaticia.
Hoy día se tiende a un individualismo galopante, ante la uniformidad de ideas y la globalización y caminamos a una sociedad lineal, sin discrepancias de ideas, sin opiniones, sin puntos de vista contrarios al sistema capitalista impuesto, porque inmediatamente se le margina a ese grupo social si no comulga con ruedas de molino o se aleja de las teorías imperantes de los poderes fácticos imperantes. La diversificación de ideas se puede convertir en una realidad social, como ocurre en otros ámbitos de la sociedad, como en economía, que ante las fluctuaciones bolsistas, los inversores diversifican sus inversiones en varios valores, para evitar perder una rentabilidad neta y así evitar perdidas millonarias de los inversores, como ocurrió hace tres años, con la caída brusca de las acciones bursátiles, aunque en este año parece que la recuperación económica comienza a hacerse realidad lentamente.
Por tanto se puede afirmar que el individualismo humano es bueno en determinados momentos de agobio o en situaciones en las que el individuo desea estar en soledad consigo mismo, ante momentos de angustia o de estrés galopante quizá venga bien encerrarse uno en su torre de marfil y aislarse, pero el ser humano es sociable por naturaleza, como ya dijo el filosofo y necesita expresarse y trasmitir, sus pensamientos y sentimientos a los demás, como algo innato y común y a través de ese dialogo hacer un intercambio productivo de ideas, dentro de una dinámica de entendimiento mutuo, tanto en personas afines, como si no lo son, para enriquecernos mentalmente y actuar en la vida con ideas claras, con libertad de ideas y pensamientos... visnu@wanadoo.es
Juan Montero Lobo Visnú -Segovia-
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Hace 6 horas
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