domingo, 15 de abril de 2012

BREVERÍAS

2656
A sangre y fuego vienes,
con el fuego en la sangre, amada mía,
caravana de trenes
que ni huyo ni detienes,
al arrollar veloz mi anatomía.

2657
No te he visto desnuda,
pero te he desnudado muchas veces
en esa zona muda
y ciega en que se anuda
el deseo a la mente y te me ofreces.

2658
Sufro de tu deseo,
porque sé de tu lecho solitario,
y conozco tu arqueo
del torso, y el jadeo
que en la noche se te hace necesario.

En mi noche te imito,
a tu complicidad acomodado,
sincronizando el rito.
Oh, torneo maldito,
encarando a una sombra, y derrotado.

2659
Va dejando un reguero,
detrás de sí, la fuga de los años:
El eco de un bolero,
victorias, desengaños,
y sobre todo un vasto basurero.

2660
De tu lengua a mi oído,
tu voz de agua, si clara, fluctuante,
me deja dividido
entre mi fe de amante
y mi lógica de hombre vigilante.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO-Los Ángeles-

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