¡Sin aliento voy andando,
el sendero de Jesús, lleno de angustias;
y no te vas apiadando
de mi pobre alma mustia;
deshecha de vigor, rota y muy sucia!
¡Opacos ojos sin luz,
llevo en mi yerto rostro con tristeza;
por no poder con la cruz,
esta agotada fuerza,
viendo tan desdichada mi destreza!
MANUEL HILARIO IBÁÑEZ-Sanlúcar de Barrameda-
COMO EL COLOSO DE RODAS
Hace 3 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario