Camino silencioso entre la gente
y sin mirar a nadie mi alma grita
ante las tragicómicas farsas
siempre latentes.
También grita de dolor mi corazón
y en su frenético latir
golpea las puertas a ciegas
de la indiferencia
que no oye mi clamor.
Mis sueños se disgregan
heridos, huérfanos, desamparados
y como un Quijote
que ha enfrentado grandes molinos
más perros qeu ladran,
debo rendirme
ante el triste desamor
que me ofrece
esta vida de soldado.
ULISES CARLOS CÓRDOBA-Argentina-
DE FACEBOOK - 5742 - OCHE
Hace 2 horas
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