El deseo de Pedro
Marimar hubiera querido que Nicolás nunca dejara de quererla.
Le extrañó lo de Pedro. Gran amigo de Nicolás, siempre cercano, Pedro le había insinuado que Nicolás era voluble y cambiante, y que las relaciones no le duraban demasiado.
Marimar se asustó. Empezó a acechar a Nicolás. Sentía celos, y se mostraba desagradable con las otras mujeres. Hasta que Nicolás se cansó.
Se acabó Nicolás y se acabó Pedro, a quien Marimar, por fin, había comprendido.
FINA PÉREZ AROCENA
martes, 2 de agosto de 2011
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