Déspota es, si a sus padres maltrata,
al darle llanto dolor y pena,
es un terco y necio y vil y rata
porque con su accionar se condena,
triste es ver una madre medrosa
porque su hija, o su hijo la agrede,
sin que luzca fuerte ni garbosa,
y sin amor que nadie le cede.
Pobre de aquel hijo tan malvado
que nunca valore lo que tiene,
y ve lo que menos le conviene
porque un pozo grande han cavado,
mas creen que no perderán
pero, en vida todo pagarán.
El hijo, que ama,
cuida, de mente y alma a los dos,
y eso honra al padre, a madre y a Dios.
Jose Manuel Quintero Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario