La palmera en la sabana
se alza gallarda y altiva
con la gracia primitiva
de la india surantillana.
Con la brisa ultramontana
cada arteria se oxigena
y viendo que el río estrena
el espejo de sus brillos
se pone a lucir anillos
de esmeralda en la melena.
Es cuando surcando viejas
rutas hacia la distancia
en pos de rica fragancia
va un ejército de abejas.
Cuando encendidas madejas
el sol sus rayos estira
y la cubana que admira
su criolla tradición,
despide a su amado al son
de una décima guajira.
JUAN CECILIO CRUZ -Cuba-
DE FACEBOOK - 6187 - UN POCO MÁS ARRIBA DE LA PICOTA
Hace 10 horas
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