Quizás al pasar los años, un día por casualidad
verás esta poesia y al leerla, cuenta te darás
de que la hice para tí como una despedida.
Muchas cosas vendrán a tu mente, y una de ellas será
que no te dije adiós el día de mi partida.
Yo siempre imaginé que tú comprenderías
que al marchar de repente no fue porque no te quería.
Hay pasos que se toman en la vida
porque al tiempo no existe otra salida;
puede que tú me odies, o quizás me desprecies,
o puede que haya algo que mi amor se merece.
Pero si por casualidad leyeras mi poesía,
piensa que yo te quise y te quiero todavía.
Te sobrará el derecho de borrar el recuerdo,
que de mí tú tenías;
yo, sin embargo, te guardo aquí, en mi pecho,
donde tengo tu amor y nacieron mis versos.
Pero, si por casualidad leyeras mi poesía,
piensa que la escribí para ti, amada mía.
Lorenzo Martin -Nueva York-
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