QUINTO TRABAJO SEMANAL
EL JUGUETE SOÑADO
Quise tener un juguete
en una noche especial,
y pedí a las estrellas
que se hiciese realidad.
Cuando amaneció el día
corrí descalza en su busca
y no encontré aquel juguete
en la aldea donde vivía.
Seguí soñando con él
cada noche de mi vida.
Y aún hoy ,
Yo lo busco
cuando amanece el día.
VIRTUDES ROLDÁN
EL JUGUETE SOÑADO
Yo cuando era niña y llegaba el día de Reyes, le pedía un Niño Jesús en su cunita.
Pero me traían un niño de trapo con carita de porcelana.
Pasaron los años y todo siguió igual. Pero un día salí con mi madre a cobrar la paga de viudedad y vi en un escaparate al Niño Jesús en su cunita.
Esto es lo que yo quería madre que me trajeran los Reyes Magos.
Cuando veníamos de vuelta mi madre entró y me lo compró.
Me casé y me lo llevé conmigo. Nacieron mis hijos y yo dejaba que lo cogieran de la cunita y lo que pasa con tantas manos cayó al suelo y se rompió y nunca más he tenido otro.
NILA QUINTERO
EL JUGUETE SOÑADO… de una chica de doce años
¿Papá Noel, Papá Noel,
cuando me despierte mañana
temprano, muy temprano,
me habrás traído algo?
Quiero un juguete soñado,
una alfombra mágica
donde pueda esconderme
y volar de mi casa
buscando aventuras emocionantes
en países imaginarios.
Seré valiente, seré heroína
salvando vidas,
deshaciendo entuertos
con el juguete soñado.
ANNE SAMPSON
EL JUGUETE SOÑADO
El niño sigue esperando.
¿Qué es lo que espera el niño?
Su mirada perdida.
Su llanto lo asola.
Sin decir nada, descalzo,
desnutrido y abismado va
caminando entre el barro
del asfalto.
Ni el hambre, ni el frío
son hoy su máxima preocupación.
El sigue esperando su tesoro
más deseado.
El niño está triste, porque no
sabe si será el gran día.
A lo lejos se ve una polvareda
“Es el camión cargado de ilusión”.
El niño sonríe, sus ojos le brillan.
Le invade la emoción, pues lleva
días esperando ese camión.
Con sus manitas sucias y pequeñas
coge el regalo que aquel hombre
le entrega. Lo abraza, lo besa
y entre risas y llanto grita con
gran entusiasmo “Por fin ha
llegado mi juguete soñado”.
CARMEN PÉREZ MARTELL
JUGUETE SOÑADO
Soñar siempre es hermoso
aunque los sueños no se realicen.
A veces se sueña despierto
mirando un escaparate navideño
donde los juguetes lucen espléndidos.
Los ojos del niño juegan tras el cristal
con la espada de su héroe
o con aquel fuerte con sus indios
y soldados a pie o a caballo.
Sueña y pide porque cree en la magia
de unos Magos de Oriente
que en la Navidad vienen
cargados de montones de regalos.
Sueña el niño y espera
el juguete perdido en su carta
llena de su bella inocencia.
No espera el niño ni que salga el sol.
Corre en la oscuridad al salón
para abrir los paquetes
que llevan su nombre escrito.
Como no encuentra el juguete
soñado sigue buscando.
Allí no está su espada
ni su fuerte. Allí hay una espada
y un fuerte pero no son los suyos.
El Rey se ha equivocado
de juguetes o de casa.
Habrá que esperar al año próximo,
jugar con la espada y el fuerte
que dejaron en el salón
y seguir soñando mirando
tras el frío cristal de un escaparate.
JOSÉ LUIS RUBIO
martes, 24 de enero de 2012
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