RELATO CORTO

El sonido

Eliza se encontraba parada en la puerta de su casa hecha una furia ya que su hijo tenía dos horas de retraso, el chico había venido cambiando desde que el padre de su amigo Ben le cedió ese pequeño taller para que realizara “inventos” en agradecimiento por haberle hecho una máquina para descortezamiento que había ayudado a mejorar la producción del molino harinero de John; en eso pensaba cuando a lejos vio al muchacho acercarse corriendo por el campo; cuando su hijo estuvo dentro de la casa ella le dijo:
-Cada ve estás peor, creo que voy a prohibirte que sigas yendo a ese famoso taller a dizque hacer “inventos” que de nada sirven.
-Madre, ¿Por qué hablas así?, estoy experimentando con el sonido, voy a ayudarte a que mejores tú problema con el oído, ya verás que voy a cambiar la manera de entender la comunicación y…
-¡Guarda silencio!, te suplico que dejes de soñar y de dedicar tu tiempo a inventar aparatos locos que según tú pueden ayudar a las personas a comunicarse de lejos; y respecto a mí te exijo que pongas los pies en la tierra, no puedes hacer nada por esta sorda, mi problema con el oído es una enfermedad y se llama sor-de-ra.
enero- febrero, 2012 # 116 Revista Digital miNatura 21
-Madre ¿Crees que fantaseo verdad?, tú supones que me dejo llevar por todos los artículos científicos que leo en los periódicos y que nada es real; entiende que vivimos tiempos de progreso, hoy se desarrollan nuevos campos de investigación y se crean inventos que están revolucionando al mundo, la máquina de vapor a…
-Esas son locuras, si en lugar de dedicar tu tiempo a tantas tonterías me ayudaras más con las labores del hogar nuestra vida sería otra.
-Madre, ven acá, te quiero- el muchacho la abrazó y le dio un beso en la mejilla.
-Ojalá me quisieras tanto como a tus inventos, - respondió la madre un tanto recelosa- y te lo advierto, si no deseas un castigo ejemplar ponte ahora mismo a hacer algo en verdad importante como barrer el piso, ¡Alexander Graham Bell!

Mª del Socorro Candelaria Zárate(México)
Publicado en la revista digital Minatura 116