En la vida nunca se sabe,
se aprende algo a cada instante,
vale lo que se tiene para entregar,
pero hay que entregar la forma para darle.
La validez del amor solo será
cuando se es capaz de sentirlo
con sus, contraste, las risas y el llanto,
la firmeza y la duda, pues la encierra
eso y mucho más.
El amor da paso a la indignación para alimentarlo
y otorgarle los, valores más hermosos
que al sentirlo lo hace ser de una naturaleza,
que abre las posibilidades de realizarse en la vida.
La inquietud hace nacer en alguna parte del cuerpo,
un anunciamiento a las incontables emociones
que se desatan el alma,
para demostrar que ella tiene ante cualquier inmediatez,
la respuesta para dar lo que siente por dentro.
El amor tiene su parte en la violencia,
cuando trata de arrastrar los verdaderos motivos
por lo que se siente,
crea su cara feroz para el que lo utiliza como prenda,
la suave fragancia cuando se siente con verdades.
Armando Arzalluz
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