(De las rosas inmortales que cultivé)
No tuve horario, crecí con la luna
sobre mi espalda,
a deshoras los besos despiertos
de mi madre sonámbula,
sus ojos de cielo
calmaban el miedo
de los fantasmas
por el armario.
Luego se me vino el tiempo
raspándome las rodillas.
cantaba bocarriba
como ave a la deriva…
y soñaba, soñaba y me reía.
Imaginé una vida esperanzada,
le sembré lirios, hice un pozo
profundo,
construí una escalera para llegar
pronto a las estrellas.
(Me volví herida y me sangra
un costado)
¿Soy ese náufrago volando en
el espejo?
¿Ese don nadie pisando la tierra
donde dormitan las amapolas?
(Anhelos pegados en la pared... y el cielo)
Ay ¡Si volviera a ser niño
desvelaría las calles en bicicleta
le perfumaría los pies al viento,
cazaría luciérnagas y las pegaría
en mi ropa,
guardaría el pan en mi pantaloncillo
para los ratos de hambre
por el mundo….
me bañaría bajo la lluvia
y no me tomaría tan en serio
la eternidad exhausta y al desnudo.
Si volviera a ser niño
¡Seguro! ahí estaría ella
acunándome en sus brazos
con sus ojos de cielo
y su boca en silencio.
Norma Pérez Jiménez -México-
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