Existe una cara que muy bien conozco,
la cual me aterra mirar,
tan vana ella es, y tan elocuente
en toda futilidad
Es cara de humano que esconde detrás
un alma de chimpancé,
que monta alboroto, que tunde en un gong
rompiendo en horrendo son.
A veces el mono se despatarra
allende los ojos humanos,
y acecha hacia el frente, y ceba sus patas
y urde lisonjas y halagos.
Y es tan miserable la cara, tan vana,
tan vacua y abandonada,
que bien se podría decir que mejor
no hubiera sido engendrada.
Stevie Smith (Traducción de Rolando Gómez Roldán)
Publicado en Periódico de poesía 90
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