Tu belleza
en segundos hace
que cambie el mundo,
porque brindas amor puro y sincero
adueñándose de los corazones.
En tus ojos
se ve la calma del mar,
que abraza con sus olas
los latidos del corazón,
despertando un gran fuego
que quema de placer.
Esa hermosura extraña
que le da un sabor
particular a los besos,
que abrazan el cuerpo
con una bella luz,
llena de ternura.
Tu soñado cuerpo
que le da calor a los brazos,
llenando de calma el alma,
dejándola que vuele tan alto
y se arrulle con las blancas nubes.
Tu ternura es tan dulce
que hace estremecer la piel,
alegrando las tristezas,
convirtiendo el mundo en placer
y los sueños los llenas de bondad
alegrando la ilusión del vivir.
Tus caricias que hacen sucumbir
en grandes sensaciones de placer,
de dulces sentimientos
que se penetran
muy adentro del cuerpo,
robando el corazón.
Alberto Camargo (Colombia)
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