Ay dulce morena mía
tantas cosas hago por ti
siempre quiero estés feliz
rebosante de alegría.
Quisiera bajarte una estrella
también la luna hermosa
para que en la noche misteriosa
en la oscuridad sueñes con ella.
También el brillante lucero
convertir el sol en una flor
dártelo en señal de amor
por lo mucho que te quiero.
Corté rosas en el jardín
anoche las puse en tu almohada
para que al llegar la madrugada
tu alegría no tenga fin.
Pero tú mi consentida
con nada te alegras ahora
entonces mi alma llora
en su esencia está herida.
¿Será que ya no me quieres?
de veras lo estoy dudando
nuestro sol se está apagando
magia no tienen los atardeceres.
No me niegues la luz del día
la esperanza en ti mantengo
eres todo lo que tengo
siempre dulce morena mía.
Moisés Castro Parra -Chile-
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