Entre los caminos sombríos de estrechas carreteras, de tormentosas rocas que impiden el paso del tiempo, nunca falta la vieja carreta, la que transporta el amor, el dolor, la pasión, el sentimiento, el deseo, el desespero, la angustia, el pensamiento, el trato y el desaliento, esta vieja carreta va y viene, a plena luz del día para la gente que ama fielmente, y en la oscuridad para esos amantes que son infieles, y se esconden detrás de tanta gente, en su largo recorrido la carreta se hace siempre al olvido, para no delatar aquellos hechos ocurridos, todos somos el carretero de la vida, vida ésta que nunca escogemos, simplemente nos montamos y conducimos, buscado el amor que no ha llegado, o por lo menos que no lo hemos detallado, como mirar al cielo, si mis ojos están totalmente ciegos, buscando ese camino con ese viejo destino, las luces de la noche indican por donde ir sin tropiezos ni derroches, como encontrarte si te dejé en alguna parte, y como olvidarte si tú fuiste y siempre serás mi mejor amante.
Alex Gamboa
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