Me pongo a soñar contemplo tu rostro,
el amor me invade, el día que a este
mundo llegué, descubrí que es cariño,
cariño es, encontrar, un manantial de amor.
Amor que ya desde niño, al llegar a tus brazos,
sentí, con cuanto amor recuerdo, tu cariño y tus
abrazos, de tus pechos yo mamé, lo que
es querer, desde unos brazos de mujer.
Mi mente de amor llenaste y también a
regalarlo, tú me enseñaste, mi corazón
produce amor, que por los poros me sale,
cuando sueño tu sonrisa, algo grande
me invade.
Ahora que no te tengo, busco un amor
como el tuyo, para mecerme en sus brazos,
llenándola de cariño y en sus labios beber,
el dulce néctar del amor, con la inocencia
del niño.
Aunque ya me hice mayor, no lo puedo
remediar, reparto cariño y amor, al mundo
hay que enseñar, que se cazan más moscas
con, el dulzor de la miel, que con la amarga
hiel.
Voy al supermercado y si hay cola la lío,
amenizo la espera, con amor que es lo mío,
hay que ir por la vida haciendo al mundo
soñar, repartiendo alegría, que las penas
sin llamarlas, se acaban por presentar.
AGUSTÍN RECIO BORREGUERO
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