La vida es bella dando cal y arena:
despierta sueño mientras miro el mar,
me vienen mis canciones de sirena,
que surgen fuertemente por cantar.
En la niebla del alba perdí un ala,
tan herida por culpa del naufragio:
amargura de mi soledad mala,
sin vivir, olvidada del contagio.
Me gusta disfrazarme de universo
mezclando los colores de su encanto,
pues siento vibraciones siempre en verso,
cual, tengo como musa por su canto.
Estoy viviendo dentro de un velero
donde encuentro la magia de otro mundo:
espirales dibujan un "te quiero",
resaltando mi espíritu profundo.
Serpentinas me cubren la cabeza
que contribuye mi alma sin dolor:
tengo un lapsus de tiempo con belleza,
ilusiones bailando con amor.
MARÍA SIRENA MATRÍ MAR -ESPAÑA-
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