sábado, 25 de octubre de 2014

CONDESCENDENCIA


No desciendo hacia ti, sólo me allego
para explorar y comprender tu estado.
En línea recta vengo, pues tu lado
se nivela conmigo, y a él me apego.

Traigo la mano abierta, con el ruego
de que la aceptes, sin quedar atado
a condición de siervo o de invitado,
pues de amigo y hermano te la entrego.

Tu problema es desde ahora mi problema,
si algo te abrasa, a mí también me quema,
y lo que te congela me entumece.

Vengo a ti, no desciendo, camarada,
en magnanimidad, que mi llegada
a los dos, no a ti solo, fortalece.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -In memoriam-
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario