AMOR DE DOS

Siempre respondemos
a las miradas,
vivimos enlazados,
nuestros gestos
se han convertido
en una pasión.

Nos escuchamos
el uno y el otro
aunque estemos ausentes,
el ruido y el silencio de ambos,
es el abrigo de nuestras vidas.

Compartimos el mismo sol
que duerme en nuestros rostros,
ese que es la energía
que habita estas almas.

La pasión de ambos
corre libremente,
como mariposa
en jardín virgen.

Como almas gemelas
nos fusionamos
en un único corazón,
somos una sola fuente
de energía que vuela
en una misma dirección.

Es un amor de dos,
amor que se ha impregnado
en nuestras vidas,
y se ha quedado eternamente.

Eugenia Caravaca H.  y Dr. Herman Pilier Báez