EL PERDÓN LIBERA EL ALMA .

Te he perdonado más allá de las tropelías;
por todos los multiplicados engaños burdos.
Por las contantes cenas aburridas y frías.
Detrás del torpe orgullo, por tétrico y absurdo.

Te he perdonado sin creerme ser un buen Dios
con alma tranquila, frente límpida y erguida,
buscando lograr el bien que falta entre los dos
aunque ya no signifiques nada entre mi vida.

Te he perdonado sin un ápice de rencor
sabiendo que te molesta entre cada costura.
Se que te obstinas en desearme lo peor,
a costa de perder hasta tu propia cordura.

Te he perdonado en plácida y transparente calma
porque en este sano perdón, ! se libera mi alma!

ROLANDO BLANCO PASCUAL