La Cibeles (En la Plaza de La Cibeles)
Como la luz o el hontanar, serena.
A pesar de sus ciclos, vida, muerte,
resurrección; la Madre Tierra vierte
su abundancia de bienes en cadena.
Cada león agita la melena,
altivo y satisfecho de su suerte,
uncido al carro de la diosa. El fuerte
no se abate si es noble quien le ordena.
Imperturbable bajo los arpones
de estragos, guerras, y revoluciones,
es símbolo inmortal: Se sobrevive.
Ajena a confusión, su carro avanza,
sembradora de sueños y esperanza,
para que cada cual se lo cultive.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Angeles-
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