Haz bien, no mires a quién
obedece a un buen consenso.
También soy de los que pienso
que se debe hacer el bien.
No obstante el uno por cien
agradece. No confíes
al dar tus maravedíes,
pues hay santos con disfraces.
Cuida bien de lo que haces,
de rapaces no te fíes.
Amigo es como la miel,
no la consumas del todo,
recíproco en mejor modo
debes mostrarte con él.
No hay un apoyo más fiel
para consejo o sosiego
y este refrán no le niego
a quien piense lo contrario:
Amigo es más necesario
hasta que el agua y el fuego.
¿La mujer? Alfa y Omega,
principio y fin de la vida,
el seno donde se anida
lo que procrea y congrega.
No hay más absoluta entrega
desde los tiempos de Adán.
Por eso en sabio refrán
la Malara lo hace ver:
Una casa sin mujer
es como mesa sin pan.
LORENZO SUÁREZ CRESPO
martes, 1 de noviembre de 2011
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